Como cada año, a mediados de diciembre toca calzarse el traje de atletismo para disputar la Media Maratón de Vitoria-Gasteiz. «La Media», por calendario, es siempre el primer objetivo de la nueva temporada que personalmente preparo con mucho cariño, ya que el estado de forma adquirido será la base de una larga temporada de triatlón.
Forjar los cimientos de la nueva temporada no es tarea fácil. Suele costar desperezarse y volver a ponerse en vereda para comenzar con los entrenamientos de calidad y mas en pleno otoño-invierno en Siberia-Gasteiz. Sin embargo, esta carrera, siempre está marcada en el calendario, y para entonces, hay que estar!!
En esta ocasión, la semana de la carrera, a diferencia de lo que suelo acostumbrar, mantuve o el volumen de entrenamientos. Esto se debio a que en febrero disputaré el Zurich Maratón de Sevilla y quería llegar a La Media rodado, que no cansado.
El domingo de la prueba, para no perder costumbres, nos juntamos varios amigos del club para tomar café, cambiarnos y echarnos la típica foto de equipo en los alrededores de la zona de salida. Era un día frió, oscuro y con ligera llovizna, por lo que era importante calentar bien los momentos mas próximos a la salida y quitarse el exceso de ropa justo en el ultimo momento para no coger frío. En mi caso, además, me apliqué un crema calentadora en las piernas 10-15min. antes de la salida para salir fuerte desde el minuto 1 y evitar molestias por tener las articulaciones o musculatura frios.
Una vez colocados bajo el arco de salida, configuro el gps en modo run y cuando lo voy a iniciar me doy cuenta de que el pulsómetro se ha quedado sin pila. Como no podía ser de otra manera, tenia que fallar el día de la competición, no podía haber avisado durante cualquier entrenamiento…. En fin, no queda otra que correr por sensaciones y escuchar al propio cuerpo.
Con unos minutillos de retraso (que en linea de salida se hacen eternos) empieza la carrera!! Como era de esperar, todos los corredores que vamos a disputar la carrera en los puestos delanteros salimos a un ritmo muy superior al ritmo objetivo. La carrera se bifurca en 2 a los 500m de la salida por la existencia de una rotonda y yo trato de seguir a los corredores que tengo de referencia, que por suerte han elegido el lado bueno.
El primer km es vital, ya que es donde debes replantearte toda la estrategia de la carrera. O bien mantienes el ritmo objetivo que quieres llevar y te quedas en tierra de nadie, o bien arriesgas y sales mucho mas fuerte con el grupo que teóricamente es de tu nivel, confiando en que no te estas pasando de vueltas.
Si os digo que el primer km lo pasamos en 3:09, os hacéis a la idea de cual fue la decisión ¿verdad?. El segundo y tercer km no se quedan atrás, pero afortunadamente la pendiete empieza a ser desfavorable a partir de entonces y el ritmo va ajustándose al previsto…
Hasta el km 4, un grupo de 7-10 corredores marchamos por detrás de Iñigo (Alimco), hasta que este se deja caer y pasa a tomar la cabeza del grupo Alberto Alba (La Blanca).
Estamos rodando muy fuerte km tras km, a ritmo de 3.20-3.24, por lo que mi estrategia no es otra que mantenerme detrás siempre de algún corredor, sin dar la cara mientras sea posible (aun que suene feo), ya que vamos 5s/km mas rápidos de mi ritmo objetivo.
Tras la larga recta de Mendizorroza, encaramos Los Herran, que pica ligeramente hacia abajo. Donde parece que se puede recuperar el aliento el grupo decido apretar, por lo que hay que centrarse en hacer una zancada larga y eficiente y no dejar escapar al grupo. Entre tanto, pasamos el km10 en 34:09.
Del 11 al 15 los km transcurren sin problemas, con varias cuestas pero sin pasar ningún tipo de problemas. Entonces llegamos nuevamente a la Avenida, donde se concentra la mayor pare del publico y donde mas necesitamos esos ánimos y aplausos para afrontar los ultimos kms.
Con el subidón, comienzan los ataques de la cabeza del grupo, y empiezan a soltarse corredores. Es el momento de apretar los dientes y mantener la estela de los mas rápidos. Al paso por el km16 quedamos una fila estirada de 5 corredores que sufriremos juntos hasta el final.
Subimos el puente de San Critobal como si no hubiese cuesta, por lo que en la bajada mientras recupero el aliento a ritmo de 3.25/km me empieza a dar el flato… El fuerte dolor en el costado me hace descolgarme unos metros mientras toda mi carrera se desvanece… A penas 3km y voy a tener que pararme a recuperar…
Sin embargo, tardo medio minuto en darle la vuelta y con las pocas fuerzas que me quedan acelero hasta reenganchar al ultimo eslabón del grupo.
Ya solo quedan 2km de sufrimiento y 300m de gloria…. 300m que hacemos los 4 corredores al sprint, cruzando la meta por detrás de Alberto Bravo (La Blanca), separado por 1s y parando el crono en 1h12’25» en el puesto 18º!!! MMP!!
::: CLASIFICACIÓN :::
<<< STRAVA >>>
Los 2 minutos posteriores no recuerdo ver otra cosa que el suelo mientras cojo aire apoyado sobre una de las vallas que delimitan la zona de post meta.
Aun que no lo haya mencionado antes, el apoyo y los ánimos de mi pareja y mi familia en los diferentes puntos del circuito fueron vitales para venirme arriba en los momentos difíciles y solo conseguir lo que inicialmente parecía una locura.
Aprovechando las instalaciones de Mendizorroza, me doy rápidamente una ducha calentita y vuelvo a la zona de post meta para felicitar a otros compañeros y amigos por sus logros y disfrutar del resto de la mañana con mi familia.
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No podian faltar los agradecimientos a mis colaboradores por todo el apoyo:
ironman dream 